Se han propuesto cuatro mecanismos como posibles
responsables directos de la erupción de la pieza dentaria:
a)
La formación y crecimiento de la raíz que va acompañado del
modelado del hueso y asociado al crecimiento de las arcadas dentarias.
b)
El crecimiento del hueso alveolar por resorción y aposición
selectiva de tejido óseo que desplazaría el diente hacia oclusal.
c)
La presión vascular e hidrostática del tejido conectivo
periodontal.
d)
La tracción del componente colágeno del ligamento
periodontal que originaria la erupción del diente, como consecuencia del
desarrollo y de los cambios de orientación que tienen lugar en las fibras
colágenas de la actividad contráctil de los fibroblastos del periodonto.
Durante la erupción el diente se traslada mediante
movimientos desde el lugar en el que se desarrolla a través del hueso alveolar
y los tejidos blandos hacia la cavidad bucal. Se pueden distinguir 4
movimientos especiales:
a)
De traslación: cuando el diente pasa de un lugar a otro en
sentido básicamente horizontal.
b)
Axial o vertical: cuando el diente se dirige hacia el plano
oclusal.
c)
De rotación: cuando el diente gira alrededor de su eje
mayor.
d) De
inclinación: cuando el diente gira alrededor del fulcrum (eje transversal).
También los movimientos fisiológicos de los
dientes de acuerdo al momento en que actúan pueden clasificarse en:
- Movimientos dentarios preeruptivos: son los movimientos que realizan los gérmenes dentarios y los dientes primarios, dentro del maxilar antes de su erupción en la cavidad oral.
- Movimientos dentarios eruptivos: son los movimientos que llevan al diente a su erupción propiamente dicha hasta alcanzar su posición funcional en la oclusión.
- Movimientos dentarios posteruptivos: se encargan de mantener al diente en oclusión y compensar el desgaste oclusal y proximal de los elementos dentarios.
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